De esta manera tan clara y contundente se mostró la presente portada correspondiente a la revista ESTAMPA, fechada el 22 de abril de 1933. Esta publicación madrileña de tirada nacional y de crónicas de actualidad, de tendencia progresista y bastante atrevida para aquella época en cuanto a contenidos y reportajes se refiere, promovió en primera página ese nuevo derecho democrático adquirido, tras una larga y ardua lucha política.
En los años correspondientes a la Segunda República Española, el derecho al voto de las mujeres fue reconocido en la Constitución del año 1931, mediante aprobación previa de las Cortes Constituyentes el mes de diciembre del citado año. El resultado fue de 161 votos a favor por 121 en contra y recogido en el Artículo 36 de la Carta Magna: "los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes".
Conseguido esto, la primera vez que las mujeres pudieron ejercer el derecho a voto fue en las elecciones generales del 19 de noviembre de 1933.
