La portada está fechada el 16 de octubre de 1929 y corresponde al primer ejemplar con Notas Gráficas que publicó el diario barcelonés La Vanguardia y que salió en los quioscos. Por el hecho de ser la primera portada, la fotografía se corresponde al entonces rey de España Alfonso XIII, ya que la tendencia de esta publicación, a diferencia de la actualidad, era monárquica y conservadora.
Hasta entonces, estos periódicos carecían de imágenes siendo las únicas ilustraciones los dibujos relativos a publicidad. Además, las portadas presentaban en gran formato las esquelas de personas de la alta sociedad.
Sin embargo, los editores de La Vanguardia, tomando como referencia a la prensa extranjera más moderna de la época, decidieron aumentar la calidad del periódico incorporando mediante un sistema de impresión de huecograbado imágenes que sirvieran para ilustrar la actualidad del momento.
Las Notas Gráficas fueron un suplemento gráfico de cuatro páginas, salvo los domingos y días festivos que era de ocho páginas. Generalmente la portada principal correspondía a una imagen que ocupaba toda la portada, y tenía relación con una noticia importante. En el interior, las fotografías eran de menor tamaño, todas ellas acompañadas de un pie explicativo.
La calidad de las imágenes, al igual que singularidad y originalidad, fue siempre extraordinaria y contribuyeron a aumentar notablemente el prestigio de este periódico. Al poco tiempo de finalizar la Guerra Civil dejaron de editarse debido a las restricciones. Años después, las Notas Gráficas serían sustituidas por las fotos de portada. No reaparecerían modernizadas, con más páginas, e incluso imágenes en color, a partir de los años sesenta y sobretodo durante los setenta.
