miércoles, 25 de noviembre de 2015

Patrimonio periodístico barcelonés: edificio de "El Noticiero Universal"


En el número 35 de la calle de Roger de Llúria se halla el edificio que antaño albergó las oficinas y los talleres de "El Noticiero Universal", un diario vespertino fundado en 1888 por el político y periodista Francisco Peris Mencheta (Valencia 1844 – Barcelona 1916) coincidiendo con la celebración en Barcelona de la Exposición Universal.
Anteriormente al actual edificio hubo otro anterior de dos plantas de estilo neoclásico que se mantuvo prácticamente intacto desde su construcción en 1896 hasta 1963. Sin embargo, la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos con la ampliación de las oficinas y la incorporación de nueva maquinaria de impresión requería la modernización profunda de las instalaciones, hecho que obligó a efectuar una reforma integral de la antigua sede que borró completamente cualquier vestigio de la arquitectura anterior.


El arquitecto racionalista Josep Maria Sostres Maluquer (La Seu d'Urgell 1915 - Barcelona 1984) propuso un diseño completamente funcional, concibiéndolo como un edificio-contenedor de plantas libres que se correspondían con las del edificio colindante del chaflán, por cuyo motivo no disponía de las comunicaciones verticales propias. La solución de la fachada, que debía alzarse integrándose con la arquitectura neoclásica del Eixample, fue utilizado como una posibilidad de demostrar la capacidad de la arquitectura moderna de enlazar con la histórica sin renunciar a los nuevos principios teóricos. Planteada como una membrana que cubría el esqueleto estructural y rematada sin cornisa, se valió en realidad de los postulados modernos de la fachada libre para formalizar una composición de huecos y macizos para sugerir la habitual solución de las fachadas tradicionales del Eixample. La fachada se concibió como un muro aplacado de piedra de color blanco cuya gran cantidad de ventanas estaba destinada a permitir una gran iluminación en el interior sin tener que recurrir al uso de ventanas apaisadas ni muros cortina.


El edificio se erigió entre 1963 y 1965, año en que recibió el premio FAD de arquitectura. Tras la salida en los kioscos del último ejemplar de "El Noticiero Universal" el 31 de octubre de 1985, el edificio cerró y permaneció abandonado. En los bajos se instaló la farmacia Almazor. Finalmente, tras ser catalogado como patrimonio histórico-arquitectónico por el Ayuntamiento de Barcelona, en 1997 fue adquirido mediante subasta por la inmobiliaria Núñez y Navarro que lo rehabilitó al año siguiente para destinarlo a oficinas y viviendas, mientras que toda la planta baja se reconvirtió en un elegante restaurante con el mismo nombre del periódico y diseño interior de Francesc Pons.

Fotos: epdlp.com, enciclopedia.cat.