sábado, 29 de junio de 2019

Celebrada la ruta "La prensa histórica en el barrio del Raval"


El pasado martes 25 de junio tuvo lugar la celebración de la ruta urbana dedicada a dar a conocer aquellos espacios del barrio del Raval de Barcelona que antaño albergaron las imprentas y las oficinas de muchos periódicos históricos. La actividad, que contó con la asistencia de una docena de participantes, se realizó con motivo del 25 aniversario de la inauguración del comercio "A la Premsa d'Aquell Dia". El punto de encuentro fue en las Ramblas, frente al Centre d'Art Santa Mònica. Las explicaciones fueron a cargo de nuestro compañero Ricard Fernández Valentí, historiador local. En la ruta acompañaron, además, Àgata Costantini, hija de los fundadores del comercio que cumple sus bodas de plata, en representación de ellos.
Tras la bienvenida y presentación a los participantes, se emprendió camino hacia la primera parada de la ruta, en el pasaje de Gutenberg, lugar donde a finales del siglo XIX se erigió un conjunto fabril con un pequeño callejón sin salida cuyo único acceso se efectuaba por la calle del Arc del Teatre, popularmente conocido como pasaje de Tassó, debido al impresor menorquín Lluís Tasso Gonyalons. Este personaje, tras haber aprendido el oficio se trasladó a Barcelona e instaló allí su imprenta en 1862. Su mérito destacado fue la unificación del oficio de impresor con el de editor dando lugar al término «casa editorial». En 1880 falleció y su hijo Lluís Tassó Serra se hizo cargo del negocio. En ese mismo año fundó la revista semanal La Ilustración. Subtitulada como «periódico semanal de literatura, artes, ciencias y viajes» fue de las primeras revistas ilustradas publicadas en Barcelona y una de las primeras de España con grabados originales, xilografías y láminas.


Trataba temas de actualidad con un tono cercano y ameno, dirigido a un público joven y activo hallado en las corrientes culturales de finales del siglo XIX. Su éxito en Latinoamérica comportó el cambio de nombre a Ilustración Hispano-Americana a partir de 1885. En esta etapa, que continuó Torcuato Tassó Serra, hermano de Lluís, se publicó hasta 1891. Ambas revistas contribuyeron a transformar la prensa española dando importancia a la fotografía como reflejo de la realidad. Para ello se mantuvo una estrecha colaboración con el fotógrafo Miguel Aragonés, cuyo estudio fotográfico se ubicaba justo al lado de la Imprenta Tassó, la cual introdujo procedimientos como el copiado fotográfico, la autotipia, el heliograbado o el fotograbado directo del natural. Al fallecer en 1906 dejó la imprenta a su cuñado Alfons Vilardell Portuondo. El 29 de marzo de 1922 el Ayuntamiento de Barcelona bautizó el pasaje de Tasso como pasaje de Gutenberg en homenaje al impresor y grabador alemán. Al estallar la Guerra Civil la Imprenta Tasso fue incautada por el Sindicato de Artes Gráficas de la CNT, por lo que Alfons Vilardell Portuondo abandonó la gerencia y se exilió con su esposa. Tras finalizar el conflicto bélico, regresó a Barcelona, vendió el edificio y la maquinaria, quedando la empresa desmantelada y la imprenta definitivamente inactiva.


Prosiguiendo el itinerario, a través de la calle del Arc del Teatre y subiendo por la avenida de les Drassanes, llegamos a mano izquierda a la calle de les Tàpies, efectuando parada ante un antiguo edifico que actualmente acoge el Consell Comarcal del Barcelonès, al lado de la fábrica Can Ricart, ahora centro deportivo municipal. Concretamente había la llamada Imprenta Barcelonesa, del siglo XIX, especializada en la impresión de libros literarios, jurídicos, técnicos y científicos, de la familia Piferrer. Su prestigio fue tal que se convirtió en la principal y más importante imprenta de Barcelona, incluso alcanzando la categoría de Imprenta Real, fundada en el siglo XVIII por Joan Piferrer, heredada por su hijo Tomàs Piferrer y, finalmente, por su neto Joan-Francesc Piferrer. Allí tuvo la imprenta de dos diarios, el Diario de Barcelona y El Poble Català. El primero fue fundado en 1792 por Pablo Husson. En 1809 fue a parar a manos de Antoni Brusi, el cual, gracias a un acuerdo con Joan-Francesc Piferrer, se instalaron los talleres de impresión hasta 1868 en que la Imprenta Piferrer cerró. El segundo fue un diario en catalán que tuvo en este espacio la imprenta en sus últimos años de vida. Fundado en 1906 por una escisión izquierdista de la Lliga Regionalista, denominada Centre Nacionalista Republicà, desapareció en 1918. La cabecera modernista del diario fue diseño del arquitecto Lluís Domènech i Montaner.


Subiendo por la avenida de las Drassanes hacia la derecha se entró en la calle del Marquès de Barberá. Allí los números 11-13 tuvo la redacción del diario La Publicitat, fundado en 1922 y desaparecido en 1939. A partir de 1938 se trasladó también la redacción y acogió la impresión del diario vasco Euskadi. Otro diario fue La Nau, donde tuvo la redacción en sus inicios. Fundado en 1927 como creación personal de Rovira i Virgili, desapareció en 1933.
Subiendo por las calles de Santa Margarida, Sant Pau y Junta de Comerç el grupo atravesó por los jardines del antiguo Hospital de Sant Pau, ahora Biblioteca de Catalunya e Institut d’Estudis Catalans. Saliendo por la calle del Carme, a mano izquierda se llegó a la calle dels Àngels. En el número 20 las imprentas ocupaban los bajos de unos edificios neoclásicos erigidos a finales del siglo XIX. Las plantas superiores eran viviendas. Actualmente en su lugar hay una oleoteca (tienda de aceites). El local albergó las imprentas de los periódicos Diari de Catalunya, Diario Mercantil y Avui. El primero, portavoz de Estat Català, fue fundado en 1937 y desapareció en 1939. El segundo, fundado en 1887, primero fue editado en castellano y después en catalán a partir de 1932, desapareciendo en 1937. Y el tercero fue una publicación independiente sin ayudas económicas, iniciativa del seminarista Josep Janés i Olivé, trabajador y director del Diario Mercantil. La sección "Letras, teatro, arte, cine" destacó por encima de las demás por su calidad. Tuvo una vida muy efímera, fundado el 14 de octubre de 1933 y desapareciendo el 15 de diciembre del mismo año debido a que los gastos de producción superaron los ingresos.


Por la calle de Elisabets salimos en las Rambles hasta la fuente de Canaletes, ante el edificio del restaurante Nuria. Allí hubo la sede de los diarios El Matí y La Rambla. El primer tuvo la redacción en el número 11 de la Rambla de Canaletes. Fundado en 1929, diario católico e independiente, acabó siendo el portavoz de Unió Democràtica de Catalunya. Por este motivo, fue crítico con Esquerra Republicana de Catalunya. A partir de 1931 editó una revista dominical ilustrada y popular llamada Esplai. Desapareció en 1936. El segundo se ubicó en el número 13 de la Rambla de Canaletes, en el edificio del café restaurante Nuria, existente desde 1926 y pionero en la venta de pollos asados. Se publicó entre 1936 y 1939. Fue propiedad de Josep Sunyol, presidente del Barça. Inicialmente comenzó como semanario de deportes y de actualidad. Después pasó a ser diario vespertino. Hasta 1937 se subtituló "Diari catalanista d’esquerres", y en 1938 se subtituló "Diari de la joventut, editat per la JSU de Catalunya", siendo portavoz del PSUC.
Subiendo por la calle de Pelai llegamos frente al número 28, donde ahora hay un hotel. El edificio, de estilo modernista, había sido propiedad del conde de Godó. Obra del arquitecto Josep Majó Ribas, inicialmente sólo ocupó los bajos para las actividades periodísticas, pero con el paso de los años los hermanos Carlos y Bartolomé Godó Pié, fundadores del diario La Vanguardia, acabaron adquiriendo todo el edificio, permaneciendo entre los años 1903 y 2004. Inicialmente tuvo la sede en la calle de las Heures.


Diario conservador y liberal que enseguida ascendió debido a su conexión con las transformaciones sociales y económicas del momento. En 1929 incorporó las Notas Gráficas. En 1936 fue colectivizado y en 1939 reapareció bajo control del régimen franquista con el nombre de La Vanguardia Española. Hasta el 1960 estuvo como director en Luis de Galinsoga, que fue destituido en 1960 a raíz de un boicot popular. Desde entonces vivió una nueva etapa que reflejó los cambios de mentalidad de los nuevos tiempos. En 1978 recuperó el nombre original y en 1989 cambió a nuevo formato. En 2004 se trasladó a la nueva sede de Diagonal-Francesc Macià, y desde 2011 saca doble edición catalán-castellano.
Otro diario que tuvo allí la imprenta fue el Tele/eXprés, entre los años 1964 y 1977. Fue fundado en 1964 como diario independiente y, al mismo tiempo, sensacionalista. De talante progresista para la época, su crítica con el franquismo lo puso entre las cuerdas en más de una ocasión. A partir de 1968 y hasta 1975 vivió su mejor etapa, reflejando lo que era la Barcelona de los años 70, incorporando a jóvenes periodistas de la época como Joan de Sagarra, Terenci Moix, Manuel Vázquez Montalbán, Ramon Barnils, Montserrat Roig y Jaume Perich. Desapareció en 1980.


Tras dejar la imprenta de la Casa de la Caridad, entre 1955 y 1982 tuvo la imprenta la Hoja del Lunes. Fundado en 1926 como Hoja Oficial de la Provincia de Barcelona, salía únicamente los lunes debido a que una Real Orden de 1924 decretó el descanso dominical de la mayoría de las editoriales de prensa. Cada provincia hacía su propia edición, formando parte de la Asociación de Prensa. Entre 1931 y 1936 la edición barcelonesa se publicó en catalán con el nombre de Full Oficial de la Provincia de Barcelona. Durante la Guerra Civil se convirtió en el "Full Oficial de la Generalitat", y desde 1939 pasó a llamarse Hoja del Lunes. Desapareció en 1984 cuando los lunes volvieron a salir nuevamente los periódicos.
Además de periódicos, también acogió la imprenta de las revistas Gaceta Ilustrada y Destino. La primera permaneció entre 1976 y 1984. Fundada en 1956 como revista de crónicas de actualidad nacional e internacional. El interior acabó siendo a todo color y empleó técnicas modernas de maquetación. Ante el apogeo creciente de las revistas de prensa rosa, desapareció en 1984. La segunda estuvo entre los años 1939 y 1975 gracias a un acuerdo entre Ignacio Agustí y el conde de Godó. Fundada en 1938, fue una revista de crónicas de actualidad nacional e internacional donde escribieron numerosos escritores, cronistas y periodistas de prestigio literario. A partir de 1960 cambió su orientación política hacia más progresista, lo que le costó recibir algunas sanciones por parte de la censura franquista. Desapareció en 1980.


De la calle de Pelai el grupo se adentró en la calle de atrás, la calle dels Tallers con la plaza de Castella. Allí hay un edificio racionalista de 1961 obra de los arquitectos José Antonio Coderch y Josep Soteras, que en 1973 acogió Ediciones Amaika, fundada en 1973, filial del Grupo Godó. Allí se ubicaron las redacciones de tres revistas satíricas. La primera de ellas fue El Papus, subtitulada como "Revista satírica y neurasténico", fundada en 1973 y desaparecida en 1984. Abordaba temas sociales y sobre todo políticos, desde la sátira, hasta el punto que fue suspendida por los censores en dos ocasiones, 1975 y 1976. el 20 de septiembre de 1977 el grupo terrorista ultraderechista Triple A efectuó un atentando con bomba en estas oficinas con el resultado de una persona muerta y diecisiete heridas. La segunda de ellas fue El Cuervo, fundada en 1977. Fue una revista de historietas dedicada a la crítica de la actualidad política, que luego derivó hacia el contenido más erótico. Desapareció en 1985, si bien después hubo una tercera época de 1986 a 1994. Y la tercera fue la Party, revista fundada en 1977 de contenido erótico que derivó hacia la temática gay, posiblemente la primera después de la dictadura. Sin embargo, durante la Transición su difusión fue muy discreta debido a la vigencia de la Ley de Peligrosidad Social. Desapareció en 1984 ante la aparición de otras revistas de la misma temática.


Ya de camino hacia la tienda, se hizo referencia a la Casa de la Caridad, la cual, entre los diferentes oficios y talleres, habían las imprentas de periódicos donde trabajaba la gente que vivía recluida como una manera de aprender un oficio. Allí se imprimieron los periódicos Hoja del Lunes y Avui, antes explicados.
Finalmente, a través de la calle de Torres i Amat se llegó a la calle de Joaquín Costa, donde el número 44 está la tienda "A la Prensa de Aquel Día". Allí estuvieron presentes el Roberto Costantini y Angèlica Costantini, responsables de preparar un picoteo y un refrigerio al público asistente, que previamente escucharon la historia de la tienda desde su fundación hasta la actualidad, visitando el almacén y la sala superior, donde se montó una pequeña exposición sobre la llegada del hombre a la Luna con motivo del 50 aniversario, visto desde la prensa española y extranjera. El público se mostró muy satisfecho por la experiencia, pues era una ruta cultural desde una perspectiva desconocida. Asimismo, sirvió para dar a conocer este negocio y captar futuros clientes. Es posible que, antes de que finalice el verano, a finales de septiembre, se organice otro paseo similar relacionado con el mundo de la prensa barcelonesa.

Fotos: Àgata Costantini y Alberto Sansegundo.