El periódico "El Correo Catalán" pasó a modernizar su formato en 1964, adoptando un tamaño más pequeño y ameno aunque sin perder por ello su calidad informativa. Adoptó además un carácter más "comarcalista" y "aperturista". Con todo ello decidió apostar por los suplementos gráficos dominicales como una forma de atraer a más lectores, con portadas e imágenes a menudo en color. El resultado fue la edición diaria de más de 100.000 ejemplares, siendo el segundo periódico más vendido tras "La Vanguardia".
Los suplementos gráficos incorporaban noticias varias tanto del panorama local como nacional e internacional. Enseguida salieron las series coleccionables relativas a temáticas del ámbito catalán, como los castillos, las comarcas, los parques naturales, las "cases pairals", los ferrocarriles o los ríos, las cuales se podían llegar a encuadernar. Otros temas monográficos eran sobre las playas, la industria, el comercio, el automovilismo, los municipios, el patrimonio arquitectónico, el fútbol, los medios de comunicación, los grandes proyectos urbanísticos, el turismo, la gastronomía, etc.
A partir de 1968 algunos de los temas monográficos que se solían tratar eran escritos en lengua catalana, especialmente los que concernían a cultura, folclore y literatura.
En 1976, con motivo del centenario del periódico publicó la serie "Un siglo de Catalunya".
A partir de 1979, además del suplemento dominical, el periódico incluía de regalo un ejemplar de la revista infantil "TBO 2000", y en 1980 editó una revista llamada "Antena TV" que informaba sobre la programación televisiva de toda la semana.
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