viernes, 13 de marzo de 2015

Revista CRÓNICA (1929-1938)


Revista semanal española de información general, fue junto a "Estampa" la revista responsable de modernizar el periodismo gráfico español de actualidad, nacida en un momento de silencio informativo y censura previa como fue la dictadura de Primo de Rivera. El primer número salió a la calle el 17 de noviembre de 1929. Editada por Prensa Gráfica en el número 17 de la calle de Hermosilla de Madrid (posteriormente al número 73) fue dirigida por Antonio González de Linares (1875-1945) corresponsal de la revista "La Esfera" en París desde 1925. Tras su experiencia en Francia, pretendió aplicar los modelos de los magazines franceses y alemanes ya establecidos, introduciendo en ella las corrientes de vanguardia en la edición y en la profusa utilización de fotografías con escuetos pies de foto. Si bien esta propuesta inicialmente Prensa Gráfica la rechazó, tras ver el éxito de ventas de la revista "Estampa" cambiaron de parecer y decidieron emprender con la nueva publicación que sería la principal competidora de la citada. Prensa Gráfica publicaba otras publicaba otras revistas como "La Esfera", "Mundo Gráfico" o "Cinegramas".


Su interior, muy rico en información, incluía entrevistas, crónicas, reportajes de actualidad e información general, tanto de Madrid y provincias como del extranjero, referentes a viajes, turismo, espectáculos (teatro, cine y toros), deportes (fútbol, ciclismo, boxeo, hípica, automovilismo o natación), arte, literatura (relatos breves), sucesos, vida social y páginas dedicadas especialmente a la mujer (moda y belleza) o a los niños (cuentos o concursos). Esto último contrastaba con la publicación incluso de desnudos femeninos (destape) con un marcado carácter “artístico”, fundamentalmente del fotógrafo vienés Manassé o de Federico Ribas. De hecho la página central con un desnudo femenino “artístico” se convirtió casi en seña de identidad de una revista que en realidad se presentaba como masculina.
Su contenido más característico lo constituían los reportajes fotográficos. Estos reportajes abordaban cuestiones de interés sin un carácter marcado de actualidad, recogiendo cuestiones de curiosidad para un lector que no buscase crecimiento intelectual tanto como consumo de imágenes. Este uso de la fotografía complementaba y enriquecía el género periodístico del reportaje a la par que dotaba de objetividad al tema tratado y constituía a la vez una rareza en el panorama editorial, aún entregado a la ilustración. En este sentido, su concepción la convertía en una revista más moderna y evolucionada con respecto a otras.


Aunque políticamente siempre mantuvo una línea marcadamente moderada (al nacer no aclaró su ideología), no se escapó de las críticas recibidas por parte de prensa de izquierdas como "Nueva Cultura". Sin embargo, algunas fuentes la apuntaban próxima al partido izquierda republicana y existe constancia de su apoyo al Frente Popular en las elecciones generales de 1936. Se enmarcaba dentro del tipo de prensa republicana, muy popular entre el colectivo femenino y una de las preferidas por los anunciantes y las agencias para insertar la publicidad.
Aparecía los domingos a un precio de 20 céntimos, el doble que el de los diarios, que fue incrementando a lo largo de su existencia, así como el número de sus páginas. Inicialmente contenía 16 páginas, y un aviso a pie de portada avisaba textualmente en los primeros números que "Esta revista llevará siempre 16 páginas de gráficos y textos, páginas nunca mermadas por la publicidad, para la cual se añaden páginas suplementarias, de tal modo que el público encuentre siempre sus 16 páginas de información y lectura". Posteriormente, de 16 páginas pasó a 24 y después a 40. Su precio era relativamente asequible, lo que la convirtió en adquirible para todos los públicos, rompiendo con el carácter elitista de las décadas anteriores. Además, su éxito de ventas la convirtió en una de las revistas gráficas de información general con más tirada durante la república, afirmándose que llegó a alcanzar los 200.000 ejemplares.


Su difusión llegaba a todas las provincias españolas, incluidas las posesiones o colonias como Filipinas. Entre su plantel de audiencia contaban suscripciones en Francia, Portugal, Alemania y diversos países de Latinoamérica. En sus anuncios decía ser "la revista más leída de España".
De tamaño tabloide e impresa en huecograbado color sepia abundaba en material gráfico tanto de carácter fotográfico como a cargo de los mejores dibujantes y caricaturistas de la época: Penagos, Ribas, Pitti Bartolozzi, Delhi Tejero, Robledano, Echea, Sirio, José Zamora, Demetrio, etc. y las plumas, entre otros, de Enrique Díez Canedo, Juan G. Olmedilla, César Gonzalez Ruano, Matilde Muñoz, Elena Fortún, Antoniorrobles, Germán Gómez de la Mata, Fernando de la Milla, Pedro Massa y Juan Ferragut.
Durante los años en que se editó se puede observar una evolución tanto en los contenidos como en las portadas. En las primeras alternaba rostros femeninos del mundo de la farándula y el deporte con algunas fotografías de temas sociales que desarrollaba en el interior. Con el paso del tiempo, las portadas se convirtieron en reclamos con las caras femeninas más bellas del momento obviando cualquier contenido periodístico.


Considerada una de las revistas líderes en el mercado publicitario fue pionera en la inclusión de páginas enteras de publicidad, publirreportajes y autopromoción. La publicidad de la época decía textualmente que era "la revista más barata y popular de España. Por eso es la que más conviene a los anunciantes para obtener una publicidad eficaz".
Tras estallar la Guerra Civil, la revista fue colectivizada al servicio de las fuerzas republicanas pasando a tener tan solo 8 páginas debido a las severas restricciones de papel. Durante aquellos años convulsos destacaron los artículos de la escritora y periodista Elena Fortún, que redactó numerosos episodios relativos a la vida cotidiana de la sociedad española durante la contienda. El tema de los niños de la guerra fue especialmente sensible. El ultimo número salió el 11 de diciembre de 1938 y bajo el régimen franquista no volvió a publicarse.