Para nosotros, estos periódicos tienen un valor especial y sentimental añadido, y ello se debe precisamente a que son más desconocidos con respecto a los que han sobrevivido hasta nuestros días. El hecho de que que ya no existan los convierten en unas auténticas piezas de museo, en unas reliquias únicas e irrepetibles mucho más difíciles de recuperar para el público, y eso es un mérito añadido. Constituyen otro punto de vista de nuestro pasado por la manera como enfocaban las noticias, diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, y forman una parte fundamental de nuestra historia de la que no debemos de prescindir.
Estos periódicos desaparecidos también tuvieron una historia interesante y a menudo apasionante, una etapa de gloria que contribuyó a informar a muchas generaciones, y otras etapas de penuria en las cuales tuvieron que luchar para salir hacia adelante.
Un entrañable reconocimiento se merecen todos estos periódicos que ya han dejado de existir y cuyas cabeceras forman parte de nuestro patrimonio histórico, y cada ejemplar recuperado una pieza inédita, única e irrepetible de gran valor histórico, cultural y sentimental de unas épocas en las muchos de nosotros hemos llegado a formar parte alguna vez.
Por todo lo expuesto animamos al público a que adquiera periódicos históricos que hayan dejado de existir por la importancia y el valor especial añadido que poseen con respecto a los que todavía encontramos habitualmente en los kioscos de prensa. Regalar a alguien de una anterior generación a la nuestra un periódico extinto es rememorarle algo que formó parte de su pasado histórico, un regalo de aniversario y a la vez un homenaje a esa persona al rescatarle del olvido un trozo poco conocido de su vida.
En definitiva, regalar un periódico desaparecido es hacer un regalo todavía más especial, más diferente y más original de lo que ya es.