lunes, 24 de mayo de 2010

HOJA DEL LUNES (1915-1982)

El balance de la Dictadura de Primo de Rivera, por lo que a la prensa se refiere, fue bastante desigual. Así, mientras por un lado se expedían carnets a los periodistas con todo tipo de formas de control y una censura incluso institucionalizada y teorizada por el propio dictador, por otro lado se ganaba por fin el descanso dominical por Real Orden establecida el 24 de Marzo de 1924. Este decreto se consiguió después de que en el año 1919 se produjese una huelga de periodistas que reclamaban entre otras medidas el descanso dominical y la conversión de la Asociación de Prensa en una organización sindical. Estas se agrupaban en su mayoría en una Federación de Asociaciones de Prensa, bajo la presidencia de José Francos Rodríguez.
Para sustituir los diarios del lunes, el Gobierno central creó una Hoja Oficial de la Provincia para la mayoría de ciudades españolas, cuya edición correspondió después a las Diputaciones Provinciales gracias a un nuevo Real Decreto de 1 de mayo de 1926 con el cual se pudo prestar atención a las necesidades de financiación de estas asociaciones.
No obstante, Pamplona fue pionera y precursora a este decreto, pues la primera Hoja del Lunes del territorio español se publicó en dicha ciudad en 1915.

A partir de 1930, cuando este periódico salió por primera vez en Madrid, se atribuyó la edición a las asociaciones de prensa, quienes encontraron una nueva y estable fuente de ingresos. Tras la muerte de Francos Rodríguez, la Federación de Asociaciones de Prensa y, por consiguiente, las ediciones provinciales de la Hoja del Lunes, estuvieron bajo la presidencia del líder del Partido Radical Alejandro Lerroux, quien constituyó en diciembre de 1933 un Montepío de Periodistas para garantizar el pago de jubilaciones para los asociados y pensiones de viudedad y orfandad a sus familias a su fallecimiento. En abril de 1935, Lerroux fue substituido por Alfonso Rodríguez Santamaría, subdirector del diario ABC, y en cuyo mandato se celebró el 40 aniversario de la constitución de la primera Asociación de Prensa, que en este caso era de Madrid. Durante la Segunda República, en 1932 salió el primer número de la Hoja del Lunes en Bilbao, el 22 de abril de 1935 lo hizo en Santander, el 4 de mayo de 1936 lo hizo en Vigo y en este mismo año lo hizo en Zaragoza.

Al estallar la Guerra Civil española, se procedió a la colectivización de estos periódicos que se convirtieron en los portavoces sindicales y del bando republicano, pasando a la llamada Agrupación Profesional de Periodistas, la cual estaba integrada en la UGT. Inmediatamente se procedió a la destitución de la directiva de la Asociación, muchos de cuyos miembros apoyaban el levantamiento militar contra el Gobierno republicano. En Cataluña los periódicos de lunes de cada provincia se unificaron en el llamado Full Oficial de la Generalitat, editándose en catalán. En 1937 se editó por primera vez la Hoja del Lunes en La Coruña y en Granada, entonces territorios pertenecientes al bando nacional. Tras la llegada de las tropas del general Franco en Barcelona, excepcionalmente, y probablemente la única vez que se ha dado, salió un ejemplar de la Hoja del Lunes el 27 de enero de 1939 para anunciar la liberación del territorio, con la particularidad de que ese día era viernes y no lunes.
Finalizado el conflicto bélico, las publicaciones regresaron nuevamente a sus antiguos dueños en todo el país. Durante el régimen franquista continuó siendo el único periódico autorizado a publicarse el lunes, ya que se mantuvo obligatorio el descanso dominical de la prensa. Debido a las restricciones de papel, este periódico pasó a ser literalmente una “hoja” doblada escrita por las dos caras, sin fotografías y con noticias muy breves. Aparte de las inevitables exaltaciones patrióticas hacia el nuevo régimen, destacaron las notícias relacionadas con el deporte. El 25 de enero de 1943 se editó por primera vez la Hoja del Lunes en Murcia, en 1947 en Valladolid, el 6 de marzo de 1950 en Burgos, en el mismo año salió en Orense, y el 3 de enero de 1966, ya el pleno Desarrollismo, muy tardío, en Cádiz.
La Hoja del Lunes no fue el único periódico que salía los lunes, ya que por aquel entonces hubo alguna excepción. Así, por ejemplo, hasta la década de 1960 el periódico ABC se editaba todos los días, y publicaciones como los catalanes El Noticiero Universal, La Prensa, y los madrileños Informaciones y Pueblo también salían los lunes y hacían ediciones de la tarde. Lo mismo sucedía con la prensa deportiva, como fueron los casos de los diarios Marca y Mundo Deportivo y del semanario Vida Deportiva, y con alguna revista, como la norteamericana LIFE en una edición en castellano para España y países latinoamericanos y que se adquiría mediante subscripción.
Durante la década de 1950 aumentó el número de páginas e incluyó fotografías, y ya en la década de 1960 y 1970 añadió un suplemento especial de deportes que resumía las jornadas deportivas, sobre todo de futbol y toros, del fin de semana anterior.
Llegada la década de 1980, con un formato más pequeño y sencillo que auguraba su progresiva decadencia durante los años de la Transición, la Hoja del Lunes se dejó de publicar progresivamente en todas la ciudades españolas por la presión de las grandes empresas de periódicos que a partir del 19 de abril de 1982 decidieron poner fin al descanso dominical de los periodistas y salir también los lunes.