martes, 24 de abril de 2012

SOLIDARIDAD OBRERA (desde 1907)

Periódico y órgano de expresión de la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña y Baleares, perteneciente al sindicato anarquista español CNT-AIT y portavoz de ese sindicato en España. El 13 de diciembre de 1868 se celebró el primer Congreso Obrero Catalán y el 20 de mayo del año siguiente se constituyó la primera Sección Española de Asociación Internacional de los Trabajadores, de tendencia sindicalista e impregnada de las ideas de Bakunin. En 1904 con base en la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), se creó la llamada Solidaridad Obrera y su federación local de Barcelona. Poco después, en abril de 1906 se relanzó dicha federación en la Asamblea de Valls, de donde se extendió por Cataluña y el resto de España durante los años siguientes.
El 19 de octubre de 1907 salió a la calle en forma de periódico el órgano de expresión que llevaba el mismo nombre que la federación sindical Solidaridad Obrera, convirtiéndose en un referente sindicalista anarquista. Durante ese mismo año se reorganizó el movimiento obrero en base a la estructura anterior de la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). La fundación de este periódico fue probablemente por obra de Anselmo Lorenzo, primer director en su primera etapa incluso cuando constaba Jaime Bisbe. El apoyo económico lo proporcionó Francisco Ferrer. Se tomó como referencia el órgano portavoz de la sociedad de camareros Despertar Social. Suspendido el 30 de noviembre, reapareció el 13 de febrero de 1908. La mayoría de colaboradores del equipo de redacción residían en el núcleo obrero de casas baratas de Can Peguera, situado entre las barriadas barcelonesas de Sant Andreu y Horta.


El perfil característico de la publicación se conformó entre 1915 y 1917, es decir, en los años en que la neutralidad de España durante la I Guerra Mundial conllevó un crecimiento económico que no mejoró las condiciones de trabajo de la clase obrera, a cuyas reclamaciones e intentos de organización eran respondidos por la represión oficial y el terrorismo patronal que contrataba directamente bandas de pistoleros.
En 1917 se encontraba desprestigiado y su edición no llegaba a los 3.500 ejemplares. Su línea editorial estaba enfrentada las directrices de los sindicatos cenetistas que los boicoteaban. En ese año entró la dirección Ángel Pestaña, responsable de relanzarlo hasta alcanzar una tirada de 17.000 ejemplares. Para ello, fue necesario depurar y clarificar su línea editorial impulsando una campaña contra Bravo Portillo.
En 1919 trasladó su redacción a Valencia al no ser posible su edición en Barcelona. En 1923 volvió nuevamente a Barcelona pero al año siguiente se prohibido bajo la dictadura de Primo de Rivera. El 31 de agosto de 1930 se volvió a editar gracias a la ayuda económica de libertarios de Manresa y con maquinaria propia. Joan Peiró se hizo cargo de la dirección. En ese período se llegó a una tirada media de unos 26.000 ejemplares. En septiembre de 1931 se decidió la nueva dirección después de un enfrentamiento entre treintistas y faístas, recayendo finalmente en Alaiz que pronto cedería el puesto a Corbella. Desde septiembre de 1931 hasta noviembre de 1932 pasaron por la dirección de Solidaridad Obrera un total de siete directores.


En la Segunda República el periódico padeció grandes avatares. Después del enfrentamiento entre faístas y treintistas sufrió la persecución de las autoridades que llegaron a suspenderlo durante 104 días y se realizaron muchas recogidas de edición, llegándose a sustituir su mancheta por la de Solidaridad. Por su estatus de portavoz de la CNT de Cataluña se reflejaron en sus páginas todos los actos relevantes que se dieron en ese período y fueron escenario de las disputas entre muchas batallas ideológicas.
Durante la Guerra Civil el periódico llego a editar 220.000 ejemplares, lo que le convirtió en el de mayor tirada de España. A partir de 1939, Solidaridad Obrera tuvo que editarse en la clandestinidad. La primera de estas ediciones fue en 1942 en Barcelona. La cabecera también se editaría en el extranjero por grupos de exiliados cenetistas (el primero de ellos en México, en 1942). También habrá ediciones en Argel y Toulouse. Pese a ser años de represión y exilio, durante la II Guerra Mundial fueron de gran difusión y grandes tiradas aunque a menudo había que editar en Francia y pasar todos los materiales de contrabando por la frontera. En esta época se editaban, en el interior, numerosas publicaciones de diversos comités regionales.
En el periodo de prohibición debido a la dictadura reapareció varias veces pero siempre clandestinamente. En el interior, la cabecera aparecía y desaparecía según la policía franquista iba deteniendo a los comités nacionales y regionales que, sucesivamente, pretendían rehabilitar la CNT desde el interior. Las detenciones se dieron hasta mediados de la década de los años 1950, lo que llevó a desarticular parte del movimiento anarquista, que no volvió a tener reflejo prácticamente hasta la década de los años 1960.


Tras el fin del régimen franquista reapareció en 1976 con una periodicidad semanal (a veces mensual) como portavoz de la CNT de Cataluña. El 29 de febrero del mismo año, en la parroquia de Sant Medir, en el barrio barcelonés de Sants, se reconstruyó la CNT, y el 1 de mayo siguiente reapareció el periódico como portavoz del sindicato en Cataluña. A partir del año 2005, bajo la dirección de Jordi Expósito, pasó a ser gratuito y financiado por las aportaciones de afiliados y simpatizantes, correspondiendo su gestión al Comité Regional de Cataluña y Baleares. En el año 2007 es el órgano portavoz de la CNT-AIT de España y el de expresión de la CNT de Cataluña y Baleares. Su tirada se establece en 5.000 ejemplares y tiene una edición online en Internet.