Periódico y órgano de expresión de la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña
y Baleares, perteneciente al sindicato anarquista español CNT-AIT y
portavoz de ese sindicato en España. El 13 de diciembre de 1868 se celebró el
primer Congreso Obrero Catalán y el 20 de mayo del año siguiente se constituyó
la primera Sección Española de Asociación Internacional de los Trabajadores, de
tendencia sindicalista e impregnada de las ideas de Bakunin. En 1904 con base
en la Federación de Trabajadores de la
Región Española (FTRE), se creó la llamada Solidaridad Obrera y su federación
local de Barcelona. Poco después, en abril de 1906 se relanzó dicha federación
en la Asamblea de Valls, de donde se extendió
por Cataluña y el resto de España durante los años siguientes.
El 19 de octubre de 1907 salió a la calle en forma de
periódico el órgano de expresión que llevaba el mismo nombre que la federación
sindical Solidaridad Obrera, convirtiéndose en un referente sindicalista
anarquista. Durante ese mismo año se reorganizó el movimiento obrero en base a la
estructura anterior de la Federación de Trabajadores de la Región Española
(FTRE). La fundación de este periódico fue probablemente por obra de Anselmo
Lorenzo, primer director en su primera etapa incluso cuando constaba Jaime
Bisbe. El apoyo económico lo proporcionó Francisco Ferrer. Se tomó como referencia
el órgano portavoz de la sociedad de camareros Despertar Social. Suspendido el 30 de noviembre, reapareció el
13 de febrero de 1908. La mayoría de colaboradores del equipo de redacción
residían en el núcleo obrero de casas baratas de Can Peguera, situado entre las
barriadas barcelonesas de Sant Andreu y Horta.
El perfil característico de la publicación se conformó
entre 1915 y 1917, es decir, en los años en que la neutralidad de España
durante la I Guerra Mundial conllevó un crecimiento económico que no mejoró las
condiciones de trabajo de la clase obrera, a cuyas reclamaciones e intentos de
organización eran respondidos por la represión oficial y el terrorismo patronal
que contrataba directamente bandas de pistoleros.
En 1917 se encontraba desprestigiado y su edición no llegaba a
los 3.500 ejemplares. Su línea editorial estaba enfrentada las directrices de
los sindicatos cenetistas que los boicoteaban. En ese año entró la dirección Ángel
Pestaña, responsable de relanzarlo hasta alcanzar una tirada de 17.000 ejemplares.
Para ello, fue necesario depurar y clarificar su línea editorial impulsando una
campaña contra Bravo Portillo.
En 1919 trasladó su redacción a Valencia al no ser
posible su edición en Barcelona. En 1923 volvió nuevamente a Barcelona pero al
año siguiente se prohibido bajo la dictadura de Primo de Rivera. El 31 de
agosto de 1930 se volvió a editar gracias a la ayuda económica de libertarios
de Manresa y con maquinaria propia. Joan Peiró se hizo cargo de la dirección. En
ese período se llegó a una tirada media de unos 26.000 ejemplares. En
septiembre de 1931 se decidió la nueva dirección después de un enfrentamiento
entre treintistas y faístas, recayendo finalmente en Alaiz que pronto cedería
el puesto a Corbella. Desde septiembre de 1931 hasta noviembre de 1932 pasaron
por la dirección de Solidaridad Obrera un total de siete directores.
En la Segunda República el periódico padeció grandes
avatares. Después del enfrentamiento entre faístas y treintistas sufrió la
persecución de las autoridades que llegaron a suspenderlo durante 104 días y se
realizaron muchas recogidas de edición, llegándose a sustituir su mancheta por
la de Solidaridad. Por su
estatus de portavoz de la CNT de Cataluña se reflejaron en sus páginas todos
los actos relevantes que se dieron en ese período y fueron escenario de las
disputas entre muchas batallas ideológicas.
Durante la Guerra Civil el periódico llego a editar
220.000 ejemplares, lo que le convirtió en el de mayor tirada de España. A
partir de 1939, Solidaridad Obrera tuvo que editarse en la clandestinidad. La
primera de estas ediciones fue en 1942 en Barcelona. La cabecera también se
editaría en el extranjero por grupos de exiliados cenetistas (el primero de
ellos en México, en 1942). También habrá ediciones en Argel y Toulouse. Pese a
ser años de represión y exilio, durante la II Guerra Mundial fueron de gran
difusión y grandes tiradas aunque a menudo había que editar en Francia y pasar
todos los materiales de contrabando por la frontera. En esta época se editaban,
en el interior, numerosas publicaciones de diversos comités regionales.
En el periodo de prohibición debido a la dictadura
reapareció varias veces pero siempre clandestinamente. En el interior, la
cabecera aparecía y desaparecía según la policía franquista iba deteniendo a
los comités nacionales y regionales que, sucesivamente, pretendían rehabilitar
la CNT desde el interior. Las detenciones se dieron hasta mediados de la década
de los años 1950, lo que llevó a desarticular parte del movimiento anarquista,
que no volvió a tener reflejo prácticamente hasta la década de los años 1960.
Tras el fin del régimen franquista reapareció en 1976
con una periodicidad semanal (a veces mensual) como portavoz de la CNT de
Cataluña. El 29 de febrero del mismo año, en la parroquia de Sant Medir, en el
barrio barcelonés de Sants, se reconstruyó la CNT, y el 1 de mayo siguiente
reapareció el periódico como portavoz del sindicato en Cataluña. A partir del
año 2005, bajo la dirección de Jordi Expósito, pasó a ser gratuito y financiado
por las aportaciones de afiliados y simpatizantes, correspondiendo su gestión al
Comité Regional de Cataluña y Baleares. En el año 2007 es el órgano portavoz de
la CNT-AIT de España y el de expresión de la CNT de Cataluña y Baleares. Su
tirada se establece en 5.000 ejemplares y tiene una edición online en Internet.