Sucesor directo del "Diario Femenino", fue un periódico fundado por el Grupo Mundo, S.A. muy popular entre el mundo obrero, universitario y de los barrios por su ideología de izquierdas cercana al comunismo. El editor fue Sebastián Auger, miembro del Opus Dei con aspiraciones políticas que quiso hacerse un hueco en la España que se avecinaba. Por ese motivo compró en 1972 el "Diario Femenino", momento en que cambió el formato y los contenidos para convertirlo en un medio de información general. A partir del 16 de febrero de 1974 el diario salió a la calle bajo la nueva denominación de "Mundo Diario", una publicación matutina con un suplemento dominical en la que se trataban diversos temas de actualidad. De este modo, lo orientó a atender las necesidades informativas de los sectores progresistas y, en particular, a dar cuenta de los conflictos sindicales y las agitaciones estudiantiles de la época, que tenían una fuerte carga política antifranqusita.
El diario tenía formato Din A3 y el número de páginas variaba entre 28 y 34, según el día. Estuvo dirigido por Ramon Solanes Piñol, un periodista que había alcanzado un cargo directivo en TVE y mantenía buenas relaciones con la autoridad competente, pero entendía lo que estaba pasando y propició que se formara una redacción cohesionada y competente. La redacción estaba en la avenida del Cardenal Reig, en Barcelona.
De línea progresista, entre los colaboradores destacados del diario encontramos personajes como Terenci Moix, Manuel Vázquez Montalbán, Ángel Sánchez, María Eugenia Ibáñez, Sebastián Serrano, Jordi Solé Tura y Eduardo Haro-Tecglen, entre otros. Todos ellos escribían artículos con cierta asiduidad. Y es que si algo lo diferenció de los demás periódicos es que, por la propia juventud de la cabecera, no había en su redacción sectores que pusieran trabas. La periodista Rosa María Piñol se encargó de una sección que se publicaba en lengua catalana, siendo un precedente del diario "Avui" fundado en 1976.
Anualmente en el Hotel Ritz de Barcelona (actual Palace) el Grupo Mundo organizaba la entrega de unos premios al español del año, al catalán del año y al mundial del año, otorgados a personas que habían destacado por algún mérito u obra. Otros acontecimientos que organizaban eran la Semana Económica Internacional y los Premios Literarios.
Muy rápidamente se hizo un hueco porque había informaciones que sólo aparecían en este periódico. En aquellos años de la Transición la ciudad de Barcelona y su entorno eran entonces una olla en ebullición, donde protestaban los trabajadores en las fábricas, los estudiantes en las facultades y los vecinos en los barrios. Las publicaciones más o menos clandestinas que narraban todo esto se contaban por decenas, pero "Mundo Diario" fue el medio de información general que en toda España dio mejor cuenta de lo que estaba pasando en esos ámbitos. El periódico se distinguió del resto de medios por ser el altavoz de unos sectores sociales hasta entonces silenciados, pero también se tenía que leer para saber qué se estaba cociendo en los pasillos del franquismo o en las catacumbas de la oposición.
En 1978 Ramon Solanes Piñol dejó la dirección, dejando a cambio a Eduardo Álvarez Puga en el cargo. Desgraciadamente, la expansión de sus productos entre los sectores de oposición por parte del Grupo Mundo supuso para el editor la pérdida de ayudas económicas, las cuales, junto con problemas laborales, llevaron en 1980 al cierre de todas sus publicaciones y a la quiebra del grupo.