viernes, 18 de octubre de 2019

25 años en la prensa de aquél día: historia


Con motivo del 25 aniversario de la fundación de este comercio, empezaremos una serie de artículos donde explicaremos aspectos singulares y desconocidos que ayudarán a conocernos mejor y posicionarnos como un referente.
En la Prensa de Aquél Día (A la Premsa d'Aquell Dia) es una tienda ubicada en la ciudad de Barcelona fundada el año 1994 por la familia Costantini Urue. Se encuentra en el corazón de dicha ciudad, en el número 44 de la calle de Joaquín Costa, en el barrio del Raval.
La idea de este singular negocio familiar surgió a principios de los años noventa cuando el matrimonio Roberto Costantini (de Florencia) y Rosa Maria Urue (de Barcelona), dedicados a sus negocios, descubrió casualmente que en Bruselas (Bélgica) existía unas extraña y curiosa tienda dedicada a la venta de periódicos y revistas originales de diferentes épocas, cuyos clientes los compraban como regalo de cumpleaños o para una bodas de oro, entre otras razones. Ambos habían viajado en numerosos países del mundo pero hasta el momento nada como esos comercios les había llamado tanto la atención hasta el punto de inspirarles la posibilidad de montar algo similar. Asombrados de esta idea que parecía dar muy buenos resultados y tener mucho éxito, decidieron probar suerte y trasladar la experiencia a Barcelona.


Pero para ello necesitarían la materia prima, es decir, la prensa antigua, y por ello era necesario recuperar muchos ejemplares originales de periódicos y revistas. Así fue cómo iniciaron una dura tarea de búsqueda de publicaciones auténticas de todo el siglo XX, desde el año 1900 hasta nuestros días. Contactaron con anticuarios, con empresas que vaciaban pisos y locales, con editoriales de prensa, con comerciantes de los Encants Vells y del mercado dominical del Mercat de Sant Antoni, con coleccionistas y con todas aquellas personas que guardaban grandes cantidades de prensa histórica. Incluso llegaron a publicar varios anuncios en la prensa o por Internet solicitando la compra de ejemplares antiguos. La respuesta fue más favorable de lo previsto e incluso particulares llegaron a ofrecer donación de lo que habían guardado durante tantos años y ya no les hacía servicio alguno. Por poner un ejemplo, suscriptores del diario La Vanguardia residentes en el Eixample barcelonés y de buena posición social que durante toda su vida habían almacenado los ejemplares en una habitación decidieron deshacerse de tan voluminosa cantidad de periódicos a cambio de recibir una compensación económica, a menudo generosas. En otros casos similares, dicha venta se producía cuando el suscriptor había fallecido y la viuda o familiares decidieron quitarse de encima un legado que nadie aprovecharía.

 

Pero la adquisición más importante fue gracias a un particular residente en un municipio cercano a Barcelona del cual aseguraban que tenía una gran colección conseguida durante años. Sin embargo, al desconocerse dónde residía se optó por poner cartelitos por toda la localidad, a ver si contactaba. Al cabo de dos años contactó, se negoció y finalmente la colección pasó a formar parte del almacén. Así fue como finalmente se logró disponer de un primer stock de periódicos y revistas. Tal volumen de papel antiguo fue necesario ordenarlo primero por años, luego por fechas y finalmente por cabeceras. Ese orden tenía como objetivo facilitar el hallazgo de un ejemplar concreto. Se decidió acotar desde el año 1900 hasta la actualidad, no más antiguos porque las ventas serían menores. Sin embargo los pocos ejemplares de finales del siglo XIX disponibles se conservaron por si se daba el caso de que algún coleccionista los comprara o bien por si podían servir como regalo de aniversario de alguna persona centenaria. En ese orden de periódicos se dieron cuenta de que la cabecera más predominante era La Vanguardia. Le seguía el Diario de Barcelona y de tirada nacional el ABC. Otras cabeceras destacadas pero con menos cantidades eran Arriba, Avui, El Correo Catalán, El Día Gráfico, El Noticiero Universal, El Periódico, Hoja del Lunes, Informaciones, La Prensa, La Publicitat, Las Noticias, 7 Fechas, Solidaridad Nacional y Ya, entre otras.


Referente a revistas las más cuantiosas eran Hola, Semana y Lecturas, seguidas de otras como Blanco y Negro, Crónica, Destino, Estampa, Gaceta Ilustrada, Hojas Selectas, La Actualidad Española, La Esfera, Mundo Gráfico y Triunfo, entre otros títulos de interés. Igualmente llegaron por parte de coleccionistas y particulares interesantes colecciones encuadernadas tanto de periódicos y revistas como de portadas y notas gráficas mayormente éstas del diario La Vanguardia. Todo el material se dio entrada de forma manual, un sistema de trabajo que ha llegado hasta la actualidad y así se continúa haciendo. Este método, fácil de usar, permite dar de alta o de baja una publicación e informar a la clientela de la disponibilidad de ejemplares de una fecha determinada. Para el almacenaje y óptima conservación de lo que serían las ganancias se alquiló un local en la calle de la Lluna, en el barrio del Raval, que funcionaría sólo como almacén provisional. No se previó inicialmente la apertura de tienda a la espera de ver cómo funcionaría el nuevo negocio, así que las ventas se iniciaron en el domicilio de la familia Costantini Urue, en la calle de Sepúlveda. Para el funcionamiento óptimo de dicho negocio además de Roberto y Rosa Maria también participaron sus tres hijos: Danielle, Àgata y Angellica, los cuales enseguida desarrollarían un papel muy activo y fundamental contribuyendo tanto en la difusión y como al crecimiento de las ventas. Posteriormente se incorporaron sus respectivas parejas: Susana, Alberto y Joan.


Poco a poco las cosas fueron funcionando y se ganaron clientes, si bien el proceso fue progresivo. Nunca se paró el proceso de adquisición de más stock para engrandecer el almacén y disponer así de una oferta más atractiva. Del período comprendido entre 1900 y 1930 el número de ejemplares era más bien escaso debido a la gran dificultad de hallar periódicos en buen estado, puesto que la mayoría ya no existían probablemente al haber sido destruidos. Distinto fue el caso de las revistas, especialmente las publicaciones caras para la época editadas con un papel de buena calidad cuya función ha sido principalmente la de compensar la ausencia de periódicos de una fecha concreta. Desde 1931 hasta la actualidad era ya mucho más fácil poder ofrecer un periódico de casi todos los días de cada año, aunque la cabecera no fuese la deseada por la clientela. En definitiva, la disponibilidad iba en función de lo que se había podido recuperar. El buen ritmo de ventas gracias a una buena publicidad por Internet y la construcción de una página Web pronto permitió durante el mismo año 1994 la apertura de la primera tienda. Se consideró el centro histórico de la ciudad como lugar ideal por ser un espacio muy concurrido con mucha vida social y comercial. El resultado fue un local en el número 20 de la calle del Tigre, en el Raval, cercano a la ronda de Sant Antoni y al almacén de la calle de la Lluna, y ubicado justo enfrente de un local de ocio mítico en Barcelona como era la sala de baile La Paloma.


La tienda ocupaba un bajo de un edifico muy antiguo del siglo XIX. Exteriormente conservaba las grandes portaladas de madera las cuales se restauraron e interiormente eran visibles las vigas de madera de los techos. Ello le daba un toque de autenticidad y un aspecto idóneo por su aire antiguo para vender un producto como era la prensa histórica. Todo encajó perfecto y ello atrajo a numerosos clientes que año tras año fueron aumentando. Incluso en fechas señaladas como Navidad se formaban colas de gente y el trabajo era intensivo.
Ya en pleno desarrollo y vistos los excelentes resultados económicos, la tienda se había quedado pequeña y además ya no se disponía del almacén de la calle de la Lluna. Por este motivo, durante el año 2007 el local se trasladó a un espacio más grande con previsiones de crecimiento futuro, en el número 44 de la calle de Joaquín Costa, abriéndose al público a partir del mes de septiembre del citado año. El viejo local de la calle del Tigre se cerró y durante unos pocos años sirvió de almacén auxiliar para guardar provisionalmente las nuevas adquisiciones pendientes de dar entrada. Desde entonces se dispone de una tienda más grande y acogedora, cuyo aparador sirve para hacer pequeñas exposiciones temporales de periódicos y revistas para el deleite de la clientela y de la gente más curiosa. 


En el interior, se dispone de un gran almacén de 200 metros cuadrados para la conservación de los ejemplares de periódicos, revistas y portadas. Igualmente el año 2007 fue el de la creación de la empresa "En la Prensa de Aquél Día" definida como una sociedad civil privada.
Además de repartir ilusiones a miles de familias y personas gracias a las ventas, nuestra prensa histórica también se ha alquilado o comprado para exposiciones temporales y para rodajes de anuncios, series televisivas y películas. Asimismo a fin de hacer difusión de este negocio esporádicamente se han desarrollado actividades culturales como charlas históricas y rutas de barrio, siempre relacionadas todas ellas con el mundo de la prensa. Incluso con motivo de algunas festividades se ha hecho jornada de puertas abiertas. Y en los medios de comunicación a menudo hemos sido protagonistas de reportajes y entrevistas en emisoras de radio y canales de televisión.
No solo la familia Costantini Urue ha trabajado en la tienda y almacén de Barcelona sino también lo han hecho otros empleados que contratamos como fueron Akram, Aran y Ricard. El primero se dedicó temporalmente en el almacén del local de la calle de Joaquín Costa, mientras que los otros dos lo hicieron como dependientes. Otro colaborador fue Enric Arrú con sus crucigramas personalizados.


Y no querríamos olvidarnos de mencionar a Rodrigo, amigo entrañable que a diario venía fugazmente con su moto a entregar y recoger envíos por mensajería MRW. A nivel de difusión se mejoró la página Web para facilitar la información y la consulta a la clientela, se creó un blog (el presente) con artículos de actualidad y de historia de la prensa, y se abrió un grupo y una página en Facebook con el propósito de extender la difusión. Igualmente se tiene presencia en Twitter e Instagram.
En la actualidad hemos mantenido nuestra oferta brindando desde hace 25 años ejemplares de periódicos y revistas, acompañados cada uno de un certificado de autenticidad donde se garantiza que cada publicación adquirida es auténtica de la época, recuperada en sus condiciones originales, sea en buen estado o con algunos deterioros debidos al inevitable paso de los años. Nunca trabajamos con fotocopias o reproducciones, de modo que cuando se vende todo lo disponible de una fecha concreta, se ha agotado hasta que en un futuro podamos volver a recuperar ejemplares de dicha fecha. Opcionalmente, el periódico o revista puede ir completado con una atractiva carpeta para su conservación y presentación como regalo personalizado muy original, incluso grabar las iniciales en dorado de la persona o pareja a quien va dirigido.


La entrega es inmediata en nuestra tienda de Barcelona según la disponibilidad, pero en caso de dificultad de desplazamiento, hacemos envíos contra reembolso por mensajería de MRW y llega a su destino en un plazo de entre 24 y 48 horas laborables. Además de periódicos y revistas, también ofrecemos portadas originales del periódico La Vanguardia, que abarca desde finales del año 1929 (conocidas entonces como Notas Gráficas) hasta primeros de la década de 1980. Todas ellas se pueden presentar enmarcadas con un sencillo sándwich de poliestireno que es transparente por ambas caras. En menor medida, disponemos de algunos calendarios y almanaques anuales, suplementos temáticos, portadas varias y anuncios publicitarios de periódicos y revistas a precios más económicos e ideales para coleccionistas. De manera alternativa elaboramos portadas personalizadas, hábiles montajes a partir de fotografías proporcionadas por el cliente y una portada de periódico o revista de la época.

Fotos: Albert Gimeno, Francesc Casals, Hugo Sansegundo, Maite Cruz, Mané Espinosa, Ricard Cugat, Ricard Fernández.