domingo, 18 de julio de 2010

Revistas HOJAS SELECTAS (1902-1921) y D’ACÍ I D’ALLÀ (1918-1936)

Revista HOJAS SELECTAS (1902-1921)


En enero de 1902, la editorial Salvat sacó a la luz la revista mensual HOJAS SELECTAS con el subtítulo “Revista para todos”. Tenía un centenar de páginas y otras tantas ilustraciones entre fotografías y dibujos. Esta obra artística y de actualidades formó parte de la Biblioteca Salvat y fue impresa en el establecimiento tipo-litográfico editorial de Salvat en Barcelona. Se alternaba la impresión sobre un papel parecido al cuché y otro de menor calidad. Esta revista contaba con columnas fijas, como por ejemplo las secciones de Panorama Universal, Retratos, Variedades, Notas Cómicas y Suplementos, entre otros. Los demás textos eran de índole literario (sobre todo novelas), histórico, científico y de cultura general. Existían gran variedad de temas que eran tratados con profundidad en genera, siendo su contenido muy variado: costumbres populares, cuentos, viajes, tradiciones, leyendas, historia natural, información artística, científica, artística, histórica, geográfica, industrial, agrícola, comercial, variedades, panorama universal, notas políticas, pasatiempos, retratos y suplementos artísticos. Además había una sección dedicada a la información puntual en España y en el extranjero.

Todos los textos iban acompañados de grabados y dibujos, varios hechos en colores. Asimismo, se insertaban algunas fotografías. En todo el conjunto de los números había más de 1000 ilustraciones, gran cantidad de ellas a todo color y de gran belleza. La calidad de los grabados era extraordinaria y el espacio reservado a la publicidad sumaba hasta 16 páginas.
Hay fotografías, dibujos, caricaturas, tarjetas, pentagramas, postales, cartelas, etc. e incluso se incluyeron algunos encabezados adornados. La tipografía era sobria y elegante. Muchos de los autores que publicaron en ese año fueron sumamente reconocidos y de gran importancia en la literatura en lengua castellana: Enrique Granados, Roberto de Palacio, Ricardo Palma, Rubén Darío, G. Martínez Sierra, Luciano Biart, Juan de Dios Peza, E. Contreras y Camargo, José Comas Solá, F. Navarro Ledesma, Eugenio Mascareñas, M. Berg, Santiago Baker, C. Schwarzkopf, Antonio García Llansó, Felipe Pedrell, Ángel R. Chaves, F. Climent Terrer, José Echegaray, Alfonso Danvila, J. Menéndez Agusty, V. Salado Álvarez, Manuel Carretero, etc. Algunos de los extraordinarios ilustradores fueron: Ramón Casas, Apeles Mestre, Méndez Bringa, F. Lix, A. Utrillo, E. Varela, Cabrinety, G. Camps, D. F. Sardá, Karicato, F. Sans Castaño, F. S. Covisa, Argemí, L. Hitchcok, etc.
Finalmente, debido a un cambio de rumbo empresarial dentro de la editorial Salvat, la revista desapareció en el año 1921.


Revista D'ACÍ I D'ALLÀ (1918-1936)
Después de la Primera Guerra Mundial y de la desaparición del diario "La Il·lustració Catalana" salió a la luz el 10 de enero de 1918 el primer número de D’ACÍ I D’ALLÀ, a la primera gran revista artística y de actualidades en catalán de estilo europeo sobre noticias y actualidades de la vida catalana. El primer director entre los años 1918 y 1919 fue Josep Carner, dentro del proyecto regionalista Editorial Catalana, de Francesc Cambó. Desde el año 1919 y hasta 1924 la dirección pasó a Ignasi M. Folch i Torres, y entre 1924 hasta 1936 la edición fue a cargo del editor Antoni López Llausàs y del periodista Carles Soldevila. Bajo la dirección de este, la revista se convirtió en un instrumento difusor de propuestas de urbanidad y de comportamiento social, dirigidas a la burguesía y a las capas acomodados de Barcelona y de la Cataluña urbana, con una pretensión pedagógica y de infundir una pátina de estilo y de buen tono (más bien snob) entre los círculos dirigentes del país. Con esta operación, Soldevila pretendía también aproximar estos sectores sociales al terreno del catalanismo cultural y político. De periodicidad mensual, la redacción y administración se ubicó en la Librería Catalònia (sita en ronda de Sant Pere con paseo de Gràcia), una de las grandes factorías del Noucentisme, y adoptó a partir del año 1925 un formato mayor y de más calidad. A partir de la primavera de 1932, la revista pasó de una periodicidad mensual a trimestral. El tercer número se convirtió en una publicación lujosa de esmerada presentación; a opinión de muchos, en una de las mejor editadas del mundo. Sin renunciar a los objetivos anteriores, algunos números del magazín incorporaron colaboraciones vanguardistas que, en el caso del número de invierno de 1934, se dio como resultado la pieza hemerográfica más espectacular de toda la historia de la prensa catalana. Desgraciadamente, la revista D’ACÍ I D’ALLÀ desapareció definitivamente con el estallido de la Guerra Civil.